lunes, 22 de noviembre de 2010

La familia y el gallo

Esta familia de escasos recursos, tiene algo en especial. Son dos ancianos que viven en lo más profundo de la soledad, en donde encontramos un amor y una fe por parte del coronel, que abundan en cada momento de la historia. Es cierto, su hijo Agustín ha muerto, y no les queda más remedio que sufrir por las consecuencias y tratar de no dejarlo en el olvido. Pero, hay un elemento en la historia que de cierto modo simboliza al hijo perdido, un gallo, herencia del mismo.

Toda la historia está ligada a este animal, el cual se encontraba bajo la custodia del coronel. Del alguna manera nos da a conocer que el gallo se muestra como símbolo y pertenencia del pueblo, ya que era lo único que le quedaba. El gallo también sirvió como un elemento para obtener dinero y poder sobrevivir, que sin el apoyo del pueblo no habría logrado "-Qué dicen- preguntó. -Entusiasmados- informó el coronel-, todos están ahorrando para apostarle al gallo." Este animal debía de pelear un 20 de enero, para así obtener dinero por la victoria, lo cuál simbolizaba que expresaba su última esperanza, un último recurso para tener más tiempo para vivir.


Pero, detrás de todo esto, el gallo llega a ser un elemento fundamental al final de la historia. La mujer desesperada por cierto, ya no soportaba al animal, la cual además lo consideraba como un objeto de perdición. El gallo representaba dos cosas; una tragedia (a lo largo de toda la novela) y el símbolo de la libertad política. La familia ya no tenía ni qué comer, y una suerte de desesperación en ambos ancianos se apoderó del ambiente. Incluso, el gallo pudo ser vendido al Doctor Sabas, pero luego de visualizar el precio y el valor de aquel ser que no solo era un animal, sino más bien, el recuerdo de su querido hijo, no valía la pena.

DIEGO RUSSO (Perú)

martes, 16 de noviembre de 2010

La soledad del coronel

En la novela "El coronel no tiene quien le escriba", sí se refleja la soledad del individuo. Este individuo en particular, es el coronel. Un personaje cuya vida de antaño fue heróica y muy sacrificada, llena de compañeros que lo acompañaban en sus tareas militares. Ahora no tenía otra opción que contemplar angustiosamente el proceso por el que estaba pasando: nadie reconocía sus acciones y no tenía otra opción que esperar una pensión que probablemente nunca llegaría.

Esta situación que experimenta el personaje principal, quizás refleja la vida de muchas personas una vez que llegan a la vejez. Poco a poco, el círculo de amigos que tienen va disminuyendo. " -La unión hace la fuerza.- En este caso no la hizo, todos mis compañeros murieron esperando el correo-". La realidad es dura, pero incluso los hijos se separan de sus padres cuando estos ya son ancianos. En el caso del coronel, su hijo no lo abandona por una decisión propia, sino porque muere acribillado. De cualquier modo, esto contribuye a incrementar la soledad del padre y la madre. Además, afecta su situación económica, ya que no tienen a nadie que los ayude a conseguir dinero y era difícil para el coronel encontrar trabajo por su edad. "Nosotros somos huérfanos de nuestro hijo".

La soledad del personaje principal, incluso es causada por los miembros de su sociedad. Cada persona estaba ocupada en sus asuntos personales, y verdaderamente el caso del coronel les inspiraba pena, pero al mismo tiempo lo rechazan, porque su desgaste físico y emocional era un impedimento para el desarrollo de la comunidad. Lo tratan como si fuese un niño, a pesar de haber vivido más años y experiencias, y lo apartan a él y a su esposa de la toma de decisiones. "Se lo llevaron a la fuerza, les dije que el gallo no saldría de esta casa mientras yo estuviese viva." El coronel ya no representaba un papel de autoridad, por lo que incluso los amigos de su hijo no toman en cuenta sus opiniones. El rechazo público logra su aislamiento, acompañado únicamente por una mujer que pasaba una gran parte de su vida enferma, y que más representaba una preocupación que una compañía.


CAMILA MASINI (Perú)