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lunes, 26 de septiembre de 2011

La masculinidad de dos obras

La figura masculina en la obra “Yerma” es desarrollada y mostrada por Juan. Juan es pasivo porque nunca hace ninguna revelación ni llama la atención. Dentro de la obra, Juan es un personaje secundario que nunca reclama nada a Yerma. En esas épocas, los hombres tenían una imagen que les reflejaba poder y superiorísimo ante las mujeres. Juan pudo haber amenazado a Yerma por sus reclamos y pudo haber actuado de una manera errónea y vengativa, como la mayoría lo hacían. Sin embargo, su personalidad calmada y neutra hizo que permanezca fuerte por dentro. Su sencillez y su pasividad ayudaron a que nunca pierda el control frente las situaciones más difíciles, le dieron confianza y seguridad en sí mismo. “y a vivir en paz. Uno y otro, con suavidad, con agrado. Abrázame”. Pg. 111. El se tomaba la vida con tranquilidad, y trataba de seguir adelante pese a sus problemas matrimoniales.

Al igual que Juan, Pedro en “Como Agua Para Chocolate “demuestra una figura de pasividad. A lo largo de la obra, Pedro fue tolerante y aceptó las propuestas que le daban, por más duras que sean. El es una persona que prefiere hacer un cambio a través del tiempo en vez de radical. Pedro es una persona que va postergando lo que le molesta, y acumulando su angustia. A pesar de las injusticias que tuvo que pasar, siempre se contuvo y se comportó adecuadamente. Esta figura masculina, tiene una mentalidad pasiva que obedece inemdiatamente las órdenes que le dan. Es una persona que prefiere no involucrarse y por lo tanto no actúa para defenderse por temor a las consecuencias. Juan opta por actuar de una manera en la que no perjudica a nadie pero si a sí mismo. “inclusive Pedro, siempre tan propio, hacia un esfuerzo tremendo por contener las lagrimas”. Pedro nunca tuvo el valor de decir lo que sentía y opinaba porque era una persona insegura.

Por otro lado, la prepotencia en la figura masculina de Don Álvaro en “El alcalde de Zalamea “es notoria. Don Álvaro es prepotente al aprovechar su puesto y usa su poder de una manera indebida. Su título superior a otros hace que el actué de una forma inmoral y que se aproveche de la situación. Usa su poder injustamente al violar los derechos civiles de personas inocentes y tiene un comportamiento extremista. Don Álvaro fue egoísta al no dejar que las otras personas intervengan ni opinen. El toma decisiones sin preguntar y no permite que alguien lo contradiga. Asimismo, es una persona orgullosa, arrogante que hace que la demás personas tengan menos dignidad y autoestima.
La diferencia entre las figuras masculinas con pasividad y prepotencia es que las prepotentes manipulan, y las pasivas se dejan manipular. Hay una similitud en cuanto la inseguridad, la persona prepotente es insegura de sus actos por miedo al rechazo de los demás al igual que la pasiva. La figura masculina prepotente busca sentirse superior para poder esconder sus debilidades y la pasiva se queda callado para no ser atacado. Los prepotentes buscan defender sus argumentos y atacan a cualquier otra persona que tenga otro punto de vista. Por eso, cambiar sus ideas es complicado ya que ellos son manipuladores.

Caterina Lostanau (PERÚ)

viernes, 2 de septiembre de 2011

La Maternidad en “Yerma” y “Como Agua para Chocolate”.

En la novela “Como Agua para Chocolate y en la obra de teatro “Yerma” se refleja claramente la importancia de la maternidad en el rol de una mujer. Se manifiesta aquel peso de diferentes maneras en los dos textos, pero la esencia es una misma. Así mismo, aunque las clases sociales y los ambientes en lo que vivía Yerma sean diferentes y de alguna manera inferiores a los cuales se rodeaba Tita y su familia, aquel tema no pierde importancia pero sí se encuentra alterado de alguna forma.


En primer lugar, mientras en “Yerma” el hecho de ser madre se consideraba la única realización para una mujer, en el caso de Tita no era una presión social a la cual le daban mayor importancia. De aquella forma crece una obsesión y frustración en Yerma por no poder concebir un hijo mientras que para Tita su preocupación era no poder casarse con el hombre que amaba. De esta forma, se puede deducir que aunque los dos textos compartan ciertas épocas en común, tal como el siglo XX, las diferencias sociales resaltan. La presión social que tenía Yerma era mucho mayor. “Víctor: bueno, pues a ver si con el ejemplo te animas. En esta casa hace falta un niño.” (pg. 51).

Por otra parte, se puede decir que Yerma era una mujer menos equilibrada que Tita, en la cual creció un sentimiento de culpa por no tener hijos. La protagonista de esta tragedia se encuentra limitada a la vida campesina, y por ende está sometida a la costumbre de que la mujer se queda en la casa con los hijos y el hombre trae el pan a la casa. Aquello la lleva a perder el juicio por sentirse inservible. “Yerma: ¡Marchita!” (pg. 111). En esta obra de teatro se da a conocer la gran importancia de la maternidad en una mujer y cómo el hecho de poder concebir un hijo la hace sentirse como tal. De una manera semejante se resaltan las costumbres maternas que son expuestas en “Como Agua para Chocolate”. Y como cuestionar a una madre sobre las reglas de la casa era una falta grave ya que eran las superiores si no había una figura masculina, eran las que dominaban y mantenían el orden en el hogar. “¿Y dónde se quedaban las mujeres que se casaban y no podían tener hijos, quién se encargaría de atenderlas?” (pg. 14)


En conclusión, hay mas diferencias que semejanzas cuando comparamos la tragedia “Yerma” y la obra “Como Agua para Chocolate” en el tema de la maternidad. Mientras Yerma tenía a un hombre en su vida pero no podían tener hijos, Tita quería a un hombre y no podía tenerlo, pero su preocupación por ser madre no era mayor. “Lo que pasa es que yo no me puedo casar, ni tener hijos, porque tengo que cuidar a mi mamá hasta que muera” (pg. 60). Podemos concluir esto ya que Tita era una mujer más preparada, sin presión social para ser madre, mientras que el ambiente que rodeaba a Yerma la llevó a la locura por no poder conseguir lo que quería. Pero finalmente las dos mujeres anhelaban algo que Tita pudo conseguir y la Yerma no.

Anaïs Warthon (Perú)

jueves, 1 de septiembre de 2011

La fortaleza de dos protagonistas

A lo largo de ambos textos, Como agua para chocolate y Yerma la fortaleza que adquieren y demuestran las protagonistas ante una sociedad represiva es bastante grande.

En cuanto a Yerma la fortaleza la tuvo que acompañar durante mucho tiempo ya que su propio sentimiento de saber que no podía ser madre y la importancia de serlo era muy fuerte y frustrante. De la misma manera tita se enfrentaba a una sociedad, ante la cual mama Elena siempre la quiso presentar como la hija perfecta y es así como tita através de su obediencia se supo desarrollar a pesar de su fuerte instinto de ser autónoma. ``a una orden de su madre, tita la ayudaba a secarse``

Ambas luchaban por sus sentimientos y por llenarse con un amor incondicional. Tita luchaba por el amor de Pedro y mostraba su fortaleza obedeciendo y aguantando el compromiso que les habían asignado a su hermana y a Pedro. Yerma luchaba contra el sentimiento de sentirse vacía al saber que su esposo era estéril y que no seria capaz de llenar el espacio que un hijo le hubiese brindado.

En cuanto a las diferencias que se presentan en ambos textos, esta la forma de reaccionar que tuvo cada una ante presentarse fuertes por un largo tiempo.

En cuanto a Tita ella comenzó aceptando su destino, sin embargo con el apoyo que tenía, desquitando en la cocina término luchando por su propia felicidad y su derecho de autodeterminarse en la sociedad. ‘‘obtener el derecho de determinar su propia vida le iba a costar mas trabajo del que se imaginaba’’.

Mientras que yerma, por seguir un cierto modelo de mujer no llega a realizar su sueño. Su honra siempre estuvo por encima de todo y fue tan fuerte su dolor que se convirtió en una fuerte obsesión y sin que nada ni nadie la llenara, terminó por matar su única oportunidad de ser madre.

En conclusión, ambas muestran una gran fortaleza a lo largo de la novela sin embargo la utilizan de distintas maneras y finalmente logran desahogarse ante una sociedad conservadora. ‘‘marchita, marchita, pero segura. Ahora si que lo se de cierto y sola’’.


MARISOL ELIAS (Perú)

lunes, 13 de septiembre de 2010

Yerma: la frustración, la muerte.

La actitud de Yerma, iniciando la obra, podemos decir que es parcialmente positiva ya que aunque todavía no haya logrado su principal objetivo en la vida, que es ser madre. Sigue con esperanzas y cumple su trabajo de ama de casa. Además se puede decir que parte de su frustración viene del lugar en el que habita y las tradiciones de un pueblo rural tan conservador. De esta forma el conflicto interno de Yerma incrementa con el tiempo y a la vez cambia su carácter ya que en el lugar donde vivía, el estereotipo de una mujer completa era estar casada y con hijos. Esto la lleva a sentirse además sola y con una vida sin sentido ya que en esa época las mujeres se quedaban en las casas cuidando a los hijos mientras los esposos trabajaban para mantener el hogar.

Por lo tanto, la obsesión por engendrar un hijo la lleva a cambiar su forma de ser, a convertirse en una persona negativa, amargada y mayormente frustrada por la tragedia en la que se encuentra su vida. Ya que la única razón por la cual quería casarse era para formar una familia y su esposo Juan no mostraba el mínimo interés por ello. Es así como toma, al final de la obra, tal decisión tan extrema y perturbadora por la falta de resignación e intolerancia de su carácter. Y de esta forma mata a Juan utilizando la metáfora de que ha matado a su hijo. Esto se puede explicar ya que él era su única esperanza y a la vez lo único que la estaba impidiendo lograr su objetivo. El enterarse de la esterilidad de su esposo fue lo que la termina de destrozar y deteriorar por dentro, y mezclado con su frustración la lleva a explotar y a perder el control y ahorcar a su propio esposo.
Anaïs Warthon (PERU)