Esta historia manifiesta como el narrador, amigo de la infancia de Santiago Nazar, trata de reconstruir un hecho sucedido varios años atrás; pero reconstruidos desde los testimonios de los vecinos que lo presenciaron.
La historia nos provoca a observar lo irónico que pueden ser la sociedad frente a una tragedia, es decir, todo el mundo sabía que lo iban a matar, menos él y su madre. La gente que lo veía no se atrevía a contarle o simplemente pensaban que era imposible que él ya no lo supiera. Y como si esto fuera poco, cuando por fin alguien se atreve a contarle, éste se ve sorprendido y aturdido. Pero cuando todos juntos empiezan a llamarlo y querer advertirle, se encuentra en un mar de gritos y no puede escapar de su destino.
También en esta historia se muestra lo impulsivas que pueden ser a veces las personas y como pueden quedar presos de sus propias palabras. Como por ejemplo, los gemelos Vicario. Había caído sobre ellos la responsabilidad de honrar a su hermana, por lo tanto matarían al responsable. Pero al enterarse de que era su amigo, no querían matarlo. Por lo tanto constantemente llamaban la atención para que alguien los detenga y poder liberarse de tan nefasta decisión.
"-Los hermanos Vicario estaban tan ansiosos por encontrar a alguien que le hiciera el favor de impedírselos."
Aunque desde el principio se sabe que iban a matar a Santiago Nazar, la historia es muy atrapante; tiene varios momentos interesantes que incitan al lector a seguir leyendo para entender los distintos puntos de vista.
La historia contiene amor, drama e ironía entrelazados de una manera inusual, por su escritor.
Desde mi mirada podría decir que "la moraleja " de la novela es que cada personaje e inclusive cada lector pueden tener su versión de la historia y que siempre hay muchas perspectivas sobre un mismo suceso.
CECILIA RIVAS - ARGENTINA -