miércoles, 23 de junio de 2010

La dinámica de la convivencia...

En el colegio militar las condiciones de vida son tremendamente duras, te hace pensar en crueldad y brutalidad. Por eso, cada cadete del Leoncio Prado, tenía que saber pelear y lo más importante, nunca dejarse vencer. Esa era la forma de incorporarse y ser aceptado en el grupo de amigos, de otro modo tu vida sería más dura aún, por la forma en que te fastidiarían.

Yo creo, que esta rivalidad entre alumnos del colegio se formaba por la manera en que se vivía. Y de ahí sale la ley: devorar para no ser devorados. Todo era fuerza, viveza y valentía dentro del ambiente escolar. Por eso, un buen ejemplo es el Esclavo, que fue devorado por no devorar y también por no tener la fuerza y valor de dar la cara.

Lo importante era ser mejor que el otro. Tenías que mostar fuerza y carácter para ser respetado. Por otro lado, si eras sensible, estabas en desventaja, porque la furia de tus compañeros hacia ti sería imparable. Todo lo dicho está conectado como dice el texto, con la sociedad peruana. Ya que, la humillación, violencia, traición, el aprovechamiento y explotación eran comunes en esa época. Esto dependía en tu nivel social, porque si eras serrano tu respeto era mínimo. En cambio, si venías de una familia rica con poder, te iban a respetar.


Daniela Alberdi (PERÚ)

lunes, 21 de junio de 2010

El status social

En el colegio Militar es muy importante el status social. Este se define por la personalidad de los personajes. Por ejemplo, el Jaguar era violento, autoritario, manipulador. Esto demuestra que los que tenían la peor actitud eran considerados, erróneamente, más que el resto. Jaguar, siendo prácticamente el líder de la sección, hacía lo que quería con la gente y desafiaba las reglas. Pero, como se ve al final, los que eran sus amigos lo dejan pues piensan que es un traidor. Cuando un personaje acusa a otro, es completamente rechazado por el resto, el ser un “soplón” lo vuelve el más odiado. Cuando Jaguar se entera que el Esclavo delató a Cava decide vengarlo hasta el punto que lo mata, por ejemplo.

El status también se definía por las peleas. Los alumnos se hacían respetar peleando físicamente y por su habilidad para ello ganaban prestigio. Por ejemplo, el Esclavo no peleaba con nadie y por eso era considerado menos. El Jaguar era mejor peleando y era el líder. Todo dependía de su actitud violenta, y esta se formaba en los hogares o escuelas anteriores al Leoncio Prado. Los personajes habían pasado cada uno por diferentes situaciones. En general, los que habían pasado por peores momentos eran los más pleitistas y rebeldes y esto les daba un puesto más alto en la pirámide social.

Melanie Arana (PERÚ)

sábado, 19 de junio de 2010

El Jaguar

El Jaguar es a pesar de su apariencia imperial, una persona conflictiva, la dura infancia y la falta de amor de su madre, lo han marcado. Como a muchos la vida no le ha sido fácil, esto lo ha vuelto trabajador, pero de tal forma que consigue lo que quiere, en otras palabras es audaz.

Este personaje es fuerte, valiente, se defiende, no se deja ganar, no se da por vencido. Podemos ver esto ya que la mayor parte de la historia está contada sobre el Leoncio Prado. Aquí el Jaguar considera a sus compañeros inferiores a él ya que este había tenido experiencias más duras que los demás.

Es claro que este personaje no es muy alegre, ni gracioso y es bastante impulsivo, tiene un temperamento fuerte y un carácter duro debido a su infancia. Por lo tanto muchas veces lo vemos reaccionar violentamente, sin pensar. Puede compararse tal vez al típico hombre latinoamericano de clase baja o trabajador, si vemos su línea de vida y su carácter es el estereotipo de un tipo de gente, su vida es un claro ejemplo de la condición en la que vive la gente pobre y sus efectos sobre ella.

Pero a pesar de todo el Jaguar es misterioso, e impredecible. A simple vista uno puede decir que es un maleante, un “matón”. Sin embargo, a lo largo de la historia también podemos ver otra faceta, un lado más sensible, más inocente del Jaguar, esto es gracias a Teresita.

Entonces en conclusión podemos afirmar que la personalidad del Jaguar ante todo es impulsiva y agresiva, sin embargo esos aspectos no son los únicos, solo los más mostrados, exhibidos y destacados en la obra.

Santiago Sevilla (PERÚ)

viernes, 18 de junio de 2010

Los líderes/ las reglas

Los personajes llegan a perder su autonomía pues hacen lo que les dicen. Sabían que si es que no cumplen los iban a ver como a unos rechazados al igual que al Esclavo. Por lo tanto, los que quieren seguir las reglas terminan siendo víctimas mientras que el resto, que hacen lo que quieren, explotan a los demás, se convierten en ídolos. Estos “ídolos” son los únicos que se hacen respetar y logran que chicos con la intención de pertenecer al grupo pierdan su dignidad.

Lamentablemente, era la ley de “devorar para no ser devorado”. No tenían otra opción, o eran los encargados de atacar o eran las víctimas. Ya que no querían ser víctimas, pierden el respeto a sí mismos, cometiendo maldades y haciendo cosas de las que muchas veces no estaban de acuerdo. Todo esto ocurre gracias al poco control de parte de los tenientes. Los que dominaban eran los mismos alumnos, que ponían reglas y las hacían cumplir. En cambio los militares se hacen de la vista gorda y de alguna manera permiten la violencia.

Daniela Rocón (PERÚ)

jueves, 17 de junio de 2010

Teresita y el amor

Teresa representa en la obra un punto donde los tres personajes principales, todos de diferentes orígenes y distintas personalidades, chocan.

El rico, el clase media y el pobre, todos enamorados de una misma mujer. Teresa saca de ellos puntos inimaginables de respectivos personajes, que es lo que el amor hace. Por un lado, Alberto, quien muestra un lado diferente al del que usualmente deja ver en su etapa de leonciopradino con Teresa. Un caracter más amable, y al mismo tiempo vulnerable. Lo mismo podría decirse del Jaguar, quien siendo el chico más rudo y temido del Leoncio Prado, con Teresa es una persona mayormente serena y cariñosa.

Ahora, el Esclavo es diferente. Él usualmente tranquilo y que se deja llevar, rompe el silencio y acusa a Cava aún sabiendo las consecuencias, para ver a Tere. Incluso el mismo Jaguar se asombró al enterarse que él los había acusado, por ser algo tan diferente a su personalidad. Por eso la importancia del amor en la novela, nos muestra el lado sensible e irracional de los personajes.

Maria Fernanda Bohórquez (PERÚ)

miércoles, 16 de junio de 2010

Reglas en el colegio militar

Si acortamos la novela en una oración, sería, las diferentes vidas de los alumnos de un colegio Militar y cómo afrontan estas, a medida que pasan tres largos años dentro del Colegio Leoncio Prado. Mientras tanto, dentro de la escuela se podía distinguir las clases sociales que finalmente influyen en sus vidas. Al ser un Colegio Militar, el orden y el respeto eran lo básico para volverse un gran hombre, que algunos si logran en el desenlace. El texto infiere que las condiciones eran muy duras, como por ejemplo el caso del Esclavo, Ricardo Arana, un joven al cual casi todos rechazaban y lo llenaban de insultos, que a causa de una barbaridad, desafortunadamente muere.

Como en todo colegio, y más aún siendo militar, existían reglas que eran supervisadas por los Capitanes o el Teniente; es por eso que debías tener sumo cuidado en lo que hacías. Una jugada en falso te podía cobrar un gran castigo, expulsan a Cava por robar un examen, o por ejemplo cuando en media prueba se soplan las preguntas y son condenados a n salir. La vida del militar no era del nada fácil, al contrario, debías de estar preparado para afrontar cualquier situación. “Devorar y no ser devorado”, tenías que tener mucho cuidado y llevarte bien con todos, es decir debías de estar alerta y al tanto de todo lo que pasaba a tu alrededor.
Diego Russo (PERÚ)

martes, 15 de junio de 2010

El precio

Soriano era el amante de Nélida, cuya infidelidad le fue cobrada muy cara. Su sangre fue derramada por la sed de venganza de Elena. Lo consideraba el asesino de su padre.

Nos preguntamos por qué Elena llegó a los extremos inexplicables de incentivar su muerte. La respuesta es clara, para que su madre sufriera en carne propia lo que es perder a un ser querido, quería que sintiera ese dolor desgarrador que ni el tiempo puede borrar. Es decir, una herida que nunca cerrará.

Pero Elena en su sed de venganza se olvidó de su hermano, Orestes. No tuvo pena por él. Para convencerlo de que mate a Soriano, le profirió un montón de humillaciones y por sobre todas las cosas lo sacrificó. Orestes tenía que manchar sus manos con sangre para poder ser un Morales y así ser aceptado por su hermana y por su padre. “¡Hasta Soriano fue más hombre!... Mañana todo el mundo se te va a reír en la cara. ¡Miren al hijo del Pancho Morales! ¡Al felón!”

¿Por qué Elena incitó a su hermano a vengarse y no lo hizo ella? Porque Orestes, según su hermana, no tenía nada que perder, ya había estado preso y en su inconsciente no era un Morales. Y es por eso que Orestes lo mató; para sentirse parte de la familia. Intentó dejar las cosas como estaban, pero el sentido de pertenencia fue más fuerte. Cargará en su conciencia haber asesinado a Soriano y tal vez a un inocente; siendo este el precio que tuvo que pagar para ser un Morales.

“Orestes: - Yo quería saber… ¡¿Por qué hay que pagar pa’ ser un Morales?! ¡¿Quién ha puesto el precio… y dónde está aquel que da, sin pedir nada a cambio?!

Micaela Mercado – Argentina

lunes, 14 de junio de 2010

La jerarquía

Refiriéndose a la jerarquía, Vargas LLosa integra una notoria diferencia de poderes en el internado. En la mayoría de los casos se refería al más fuerte y al más débil, al indio y al blanco, al millonario o el pobre. Esto implicaba quien era superior e inferior. Un claro ejemplo de superioridad es el caso del Jaguar. Él fue el único que no permitió que lo bautizaran y por esto lo consideraban superior. Un ejemplo de inferioridad era el Esclavo ya que a él siempre lo molestaban pero no se defendía.

En conclusión la vida de los cadetes no fue del todo placentera. Algunos sentimientos los llevaban hacia la desgracia. Es letal el desequilibrio de poderes y la exigencia académica del colegio ya que estas fueron las razones que desataron los problemas dentro y fuera del Leoncio Prado.

Maria Fernanda Rovegno (PERÚ)

domingo, 13 de junio de 2010

El amor

El amor te puede cambiar, así como cambió Cuéllar por Teresita. Por un tiempo dejó de ser el patético Pichulita para transformarse en otro hombre. Empezó a comportarse bien con las muchachas, a mostrarse más sociable. “Le había llegado la hora se había enamorado”.

En los instantes que estaba a su lado podía sentir que eran los minutos más felices de su vida, que su corazón iba a explotar de tanta felicidad. No obstante pasó el tiempo y ese mundo de ensueño se derrumbó. Él nunca se animó a decirle que la amaba por vergüenza a su discapacidad. Podríamos creer que todo indicaba que Teresita lo iba a aceptar de todas formas. “Le lanzaba indirectas y hasta se le declaraba jugando, mi pareja serás tú”, “Pero con las coquetas como teresita nunca se sabía, parecía que sí y después no, acaso no salía tanto con él, en las fiestas no bailaba sólo con él…” ¿Lo hubiera aceptado?, La respuesta es una incógnita; ya que él nunca se animó.

El amor lo cambió por un largo tiempo, luego retrocedió al ver que Tere se enamoraba de Cachito. No hay dudas de que el amor te puede cambiar, para bien o para mal. En este caso sucedieron ambas situaciones, por un tiempo fue el Cuéllar de antes, pero cuando perdió su oportunidad de amar, volvió a convertirse en un patán. Sólo intentaba llamar la atención de Teresita y al darse cuenta que no lo lograba empezó a jugar con su vida. Fue así como no sólo perdía el amor de una mujer sino también el de sus amigos. Ellos ya estaban grandes, asumían sus compromisos y él se había quedado fijo en el tiempo de los recuerdos.

Rocío Saez - Argentina

lunes, 7 de junio de 2010

La dinámica familiar

Tras leer la obra de Federico García Lorca, “La casa de Bernarda Alba”, puedo identificar que en el transcurso del drama se presenta la idea de una educación estricta proveniente de una madre a sus hijas. A pesar de reconocer el hecho de que la obra se sitúa en una época en la cual la sociedad pensaba de forma diferente, no me parece coherente la forma en la cual Bernarda Alba guiaba a sus hijas mediante una base sumamente estricta.
Cabe destacar que para hablar de sensatez tenemos que tomar en cuando que dicho aspecto recae en la perspectiva de la persona. Ésta siempre es influenciada por la educación que ha recibido tanto como por la sociedad y el ambiente que la rodea. Por lo tanto, se debe tomar en cuenta que la obra toma parte en tiempos conservadores, donde el reconocimiento y la reputación, socialmente hablando, eran de gran importancia en la vida de las personas, “No es por eso. Pero desde que sitio las vecinos pueden verla desde su ventana (Bernarda)”. Es por esto que se puede ver cómo la protagonista prioriza no tanto la sensatez pero más bien las consecuencias sociales de sus actos, o de aquellos provenientes de sus hijas. En la obra se presenta a la sociedad como si cada miembro de esta se enterase de todos los eventos ocurridos, por lo que estos constantes rumores también puede alterar a los personajes.

No cabe duda que en “La casa de Bernarda Alba” se puede identificar que en el tipo de educación presentado predomine el respeto por las normas, las cuales son sumamente estrictas. Bernarda hace uso de su autoridad, simbolizada por su vara, para que cada integrante de la casa, especialmente sus hijas, vivan bajo las reglas y condiciones que ella les imponga. Del mismo modo, estas normas no pueden ser cuestionadas ni menos incumplidas ya que como podemos asumir, la jefa de la casa ya dejó las consecuencias de esto bien marcadas por lo que sus hijas están forzadas a seguir con este juego familiar de dictadura.
Alejandro Cortés (PERÚ)