Según el diccionario la belleza “es el conjunto de cualidades que producen deleite y admiración a la vista de los que lo rodean”, pero otra definición muy diferente, es la de "maldición", que significa “imprecación contra una persona o cosa y particularmente deseo que le ocurra daño”. El Retrato de Dorian Gray es una mezcla de ambas palabra. Esta novela comienza con la creación de un retrato de un modelo muy peculiar, un joven de gran belleza, Dorian Gray. Pero no era una pintura común, ya que después de una plegaria desesperada del joven, se transforma en su maldición.
El conflicto es el deseo del joven Dorian Gray: poseer su belleza eternamente. Sin embargo, esto sería imposible; la juventud y la belleza no perduran en el tiempo. “Usted posee juventud y belleza, eso es lo más precioso que se puede poseer, pero algún día, cuando seas viejo y feo y lleno de arrugas, cuando los pensamientos le haya marcado la frente con pliegues (…) la hermosura es pasajera… ¿Se sonríe? ¡Ah! Cuando la haya perdido no sonreirá… La gente dice a veces que la belleza es solo superficial´´.
Dorian Gray, que es un caminante, por así decirlo, debe elegir entre dos caminos. El bien, que estaba representado por su amigo y pintor Basil Hallward, y el mal, en la superficialidad de su nuevo amigo Lord Henry Wotton.
El cuadro es el alma del personaje principal. Todos tenemos secretos los cuales debemos ocultar si no queremos ser juzgados, nuestra alma los guarda. El joven decide vender la suya; y esta es transferida al retrato. Es así como los errores se ven reflejados en la maldita pintura, al igual que los estragos de los años trascurridos.
¿Qué hace que una persona quiera ser bella y egoísta por siempre? Perdurar. En mi opinión esta obra, podría reflejar una pequeñísima parte de lo que podemos ser, podemos sentir culpa si razonamos, la misma culpa que siente el personaje al verse transformado en un monstruo. La cuestión de tener belleza es saber cómo utilizarla, pero también sabemos que existe otra belleza que es la interna, esta es la verdadera. Si no se es hermoso en el interior, la hermosura externa no sirve. La ambición, codicia y malas acciones son influyentes para el alma.
En fin, la maldición del personaje es escuchar a la voz diabólica de su ``conciencia´´ y valorar más la belleza que la inocencia que antes poseía.
Javier García – ARGENTINA -
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