viernes, 2 de septiembre de 2011

La Maternidad en “Yerma” y “Como Agua para Chocolate”.

En la novela “Como Agua para Chocolate y en la obra de teatro “Yerma” se refleja claramente la importancia de la maternidad en el rol de una mujer. Se manifiesta aquel peso de diferentes maneras en los dos textos, pero la esencia es una misma. Así mismo, aunque las clases sociales y los ambientes en lo que vivía Yerma sean diferentes y de alguna manera inferiores a los cuales se rodeaba Tita y su familia, aquel tema no pierde importancia pero sí se encuentra alterado de alguna forma.


En primer lugar, mientras en “Yerma” el hecho de ser madre se consideraba la única realización para una mujer, en el caso de Tita no era una presión social a la cual le daban mayor importancia. De aquella forma crece una obsesión y frustración en Yerma por no poder concebir un hijo mientras que para Tita su preocupación era no poder casarse con el hombre que amaba. De esta forma, se puede deducir que aunque los dos textos compartan ciertas épocas en común, tal como el siglo XX, las diferencias sociales resaltan. La presión social que tenía Yerma era mucho mayor. “Víctor: bueno, pues a ver si con el ejemplo te animas. En esta casa hace falta un niño.” (pg. 51).

Por otra parte, se puede decir que Yerma era una mujer menos equilibrada que Tita, en la cual creció un sentimiento de culpa por no tener hijos. La protagonista de esta tragedia se encuentra limitada a la vida campesina, y por ende está sometida a la costumbre de que la mujer se queda en la casa con los hijos y el hombre trae el pan a la casa. Aquello la lleva a perder el juicio por sentirse inservible. “Yerma: ¡Marchita!” (pg. 111). En esta obra de teatro se da a conocer la gran importancia de la maternidad en una mujer y cómo el hecho de poder concebir un hijo la hace sentirse como tal. De una manera semejante se resaltan las costumbres maternas que son expuestas en “Como Agua para Chocolate”. Y como cuestionar a una madre sobre las reglas de la casa era una falta grave ya que eran las superiores si no había una figura masculina, eran las que dominaban y mantenían el orden en el hogar. “¿Y dónde se quedaban las mujeres que se casaban y no podían tener hijos, quién se encargaría de atenderlas?” (pg. 14)


En conclusión, hay mas diferencias que semejanzas cuando comparamos la tragedia “Yerma” y la obra “Como Agua para Chocolate” en el tema de la maternidad. Mientras Yerma tenía a un hombre en su vida pero no podían tener hijos, Tita quería a un hombre y no podía tenerlo, pero su preocupación por ser madre no era mayor. “Lo que pasa es que yo no me puedo casar, ni tener hijos, porque tengo que cuidar a mi mamá hasta que muera” (pg. 60). Podemos concluir esto ya que Tita era una mujer más preparada, sin presión social para ser madre, mientras que el ambiente que rodeaba a Yerma la llevó a la locura por no poder conseguir lo que quería. Pero finalmente las dos mujeres anhelaban algo que Tita pudo conseguir y la Yerma no.

Anaïs Warthon (Perú)

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