domingo, 29 de agosto de 2010

Vanidad

Dorian Gray, un personaje muy interesante desde el aspecto psicológico.

Un joven obsesionado por la belleza, que por sostenerla no le importó el sufrimiento que iba causando a otros personajes de la historia. En un principio se lo describe como un joven no sólo hermoso sino puro de alma, sin contaminaciones terrenales, y aquí se desprende la dualidad en su ser. Nunca fue totalmente puro de alma, ya que tenía una parte oscura que no dejaba ver: "la vanidad". En la mínima tentación no dudo en vender su alma por la eterna y bella juventud. Sin embargo no le alcanzó, y esa mancha oscura empezó a salir a la luz cuando aparece el amor. Él mismo de a poco lo fue destruyendo con su arrogancia.´

Según mi postura él ignoró a Sibila porque anteriormente la había elogiado frente a sus amigos, la había descripto como un ser celestial, fuera de este mundo, y sólo alguien así podía estar a su lado. Sibila era una mujer enamorada que sólo le importaba su "príncipe azul", se mostró así, una mujer común y terrenal. Esto le provocó cólera. Cómo ella lo humillaba frente a sus amigos, por qué no era realmente "Julieta". No importaba su amor, no era suficiente. Fue tan vanidoso que la mala actuación de Sibila la sintió como una infidelidad.

Dorian Gray estuvo así como poseído por un demonio que ya tenía en su interior, su crueldad era demasiada como para que fuese normal. A medida que transcurre su vida este demonio se apoderó totalmente de él, y ya no lo pudo manejar. No era Dorian; era su lado más oscuro: pura vanidad.

Daniela Galarza – ARGENTINA -

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