domingo, 25 de abril de 2010

Nasar, sin ayuda

Yo creo que la gente no ayudó a Santiago Nasar por razones diferentes. Ya que no era asunto del pueblo sino de los hermanos Vicario y de Santiago Nasar. Por eso, la gente iba contando lo que iba a suceder, pero no intentaban ellos mismos detener el asesinato. Esto lo demuestran al buscar a una autoridad superior como el Coronel Aponte, que podría prevenir el crimen “… tres personas lo detuvieron para contarle en secreto que los hermanos Vicario estaban esperando a Santiago Nasar para matarlo…” (Pág. 68). La gente quería evitar el asesinato, pero a la vez tenían miedo de entrometerse.

Otra razón, por la que la gente no ayudó a Santiago Nasar, es que era un asesinato por honor. Para poder limpiar la reputación de la familia Vicario y de ese modo deshacerse del que la ensució. Además, esos crímenes eran comprensibles en esa época, ya que era muy importante ser puro, estar limpio por dentro. Y como Ángela Vicario se atrevió a ponerse el vestido blanco que demuestra pureza sin serlo, la única forma de borrarlo era eliminando al culpable.

Tampoco lo ayudaron a salvarse, por el hecho del temor a las consecuencias. Era muy probable que si alguien impedía el crimen, los asesinos fueran contra él para deshacerse del mismo y para que luego pudieran continuar con lo querido. Así que el pueblo temía por su vida más que por la de Santiago Nasar. Entonces, prefirieron algunos mantenerse alejados del peligro.


DANIELA ALBERDI (Perú)

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