viernes, 9 de abril de 2010

Salir del cascarón

Durante nuestra infancia, estamos seguros dentro de un mundo protegido por nuestros padres. Pero no es permanente, mientras los años pasan, vamos creciendo y nuestro cascaron nos queda cada vez más pequeño. Aquí llegamos a la etapa de los cambios, cuando creemos no encajar o queremos encajar. Esta parte es la más dolorosa, ya que luchamos por romper el cascaron, en otras palabras, luchamos por ganar nuestra individualidad, que es en fin, lo que todo ser humano quiere: ser parte del todo e imponerse como un individuo dentro de él. Una vez que nos asomamos hacia el mundo exterior, el dolor se hace más llevadero ya que podemos ver a un guía que nos ayuda a tomar el camino correcto, de la misma manera en la que Pistorius ayudó a Sinclair.
Sin embargo hay algo que puede inquietar de esta afirmación, “Quien quiera nacer, tiene que destruir el mundo.”(Página 98).

Es algo inevitable, todos pasamos por lo mismo, algunos antes que otros, hasta pueden haber muchos que nunca lograron salir de esa época de dolor. Pero no hay que temer a esta realidad, hay que enfrentarla y
dejar que, poco a poco, se convierta en un recuerdo, en una guerra personal de la que salimos victoriosos y más sabios.

CAMILA NICOLINI (Perú)

No hay comentarios: